Por: Belduque
¿En guerra contra la libertad de expresión?
Pareciera que en nuestro país, y en algunos países del mundo, varios “funcionarios públicos” han entablado una abierta guerra en contra del periodismo libre, contra las instituciones independientes y contra la opinión pública bien informada. Prefieren a una ciudadanía ignorante, oprimida y en silencio.
Hasta pareciera que regresamos en el tiempo cuando se tenía que ser parte de un culto religioso para “estar bien con la sociedad”. La libertad de pensamiento y el pensamiento crítico no es bien visto por varios “servidores públicos” que se ponen a despotricar de todo aquel que cuestione sus discursos.
Al respecto de esto, hace tiempo, el gran científico estadounidense Carl Sagan sabiamente comentó: «Si no somos capaces de hacer preguntas escépticas a aquellos que están en una autoridad y nos enuncian una verdad, entonces estamos a merced del próximo charlatán político o religioso y nuestros hijos serán su presa».
El privar a las personas de su derecho a cuestionar y poner en duda todo lo que alguna “autoridad” diga, es lo equivalente a deshumanizar a la persona, y cosificarla rebajándola a ser un vil esclavo propiedad de un “amo”.
Muy distinto a lo que hacen los esbirros (pseudo-periodistas y opinólogos) del régimen político que se confabulan para atacar y censurar a todo aquel que tenga la decencia de cuestionar los mandatos de los altos funcionarios del gobierno federal o el culto religioso regente.
Es bien sabido que la libertad de expresión esta hecha para informar y servir, también es bien sabido que muchos desinformadores y timadores vejan esta libertad para cometer sus fechorías, pero cuando se utiliza por el bien de la sociedad, debería de ser respaldada y defendida por las instituciones gubernamentales, pero en cambio es atacada.
Es bien sabido que la crítica es a la política y a la función pública lo que el cincel y el martillo al mármol, son lo que les debe de dar forma y orden.
Pero cuando la masa se revela contra lo que señala el orden, se pierde totalmente la forma, se pierde el arte, o en este caso se destruye a un país.
La “gente de fe” en lugar de buscar el bien de las personas, sólo buscan separar y discriminar a la gente libre de sus súbditos, pues la libertad va en contra de sus creencias. Por eso los “provida” atacan tanto a quienes defienden la libertad de cada persona de hacer lo que deseen con sus vidas y sus cuerpos, porque como toda secta, quieren adueñarse de toda virtud que sea de sus feligreses.
Muy distinto a los “profamilia” que sí apoya a los matrimonios igualitarios y que tengan la libertad de adoptar niños, incluso apoyan la libertad al aborto de las mujeres. Porque nadie es dueño del concepto de “familia”, pues familia sólo es aquella en donde sus miembros sí se tienen cariño y respeto.
También tiene mucho que ver la “generación débil” o “generación de cristal” que su falta de carácter y templanza los hace fracturarse ante la cruda y bella realidad de la vida. Que la vida no es como en sus cuentos de ficción de “manga” o “anime”.
Pero dicen algunos que todo esto sólo es parte de los ciclos que tienen la sociedad humana, que poco a poco se va estabilizando, y que a final de cuentas sólo forma parte de esa selección natural, que el mismo ser humano no puede eludir a pesar de miles de años de evolución.
Sólo esperemos que esta etapa de neo-oscurantismo pase pronto, y podamos entrar, de nuevo, en fase de una nueva ilustración intelectual, que tanta falta le hace a la sociedad actual.