Por: El Visor
LA MANO IZQUIERDA DE LA PRESIDENTA CLAUDIA EMPIEZA A SENTIRSE EN NUEVO LEÓN
Arrinconados en el noreste de México, los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Movimiento Ciudadano empiezan ya a ceder terreno ante la ola morenista.
El reinicio de las actividades de los diputados locales en el Congreso de Nuevo León es señal clara de los nuevos tiempos políticos, y en donde la mano de la todavía presidenta electa, Claudia Sheinnaum Pardo, empieza a sentirse.
Instaurada por el presidente priista Carlos Salinas de Gortari, la concertacesión, esa habilidad de negociar con los oponentes otorgándoles posiciones y cumpliéndoles sus caprichos, a cambio de que éstos cedieran a sus designios, le permitió transitar la primera parte de su sexenio (1988-1994) de manera positiva para su plan personal.
Con el apoyo del PAN, y la oposición del PRD, Salinas consiguió reanudar las relaciones diplomáticas con El Vaticano tras décadas de diferendos, negociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, privatizar casi todas las áreas estratégicas gubernamentales entre ellas los bancos y las telecomunicaciones y perfilar así a México como una potencia económica mundial.
Todo a través de concertar y ceder a los panistas embajadas para sus pares, reconocer gubernaturas y alcaldías, y promover al lado presidencial el Neoliberalismo que enriqueció aun más a empresarios y muchos políticos, todo investido en aires democráticos.
Así pues, con ese antecedente, Nuevo León y el Congreso local específicamente, son el primero de muchos actos que la próxima inquilina de Palacio Nacional otorgará a la Oposición a su conveniencia.
El que sea la fracción legislativa del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, la que presida la Comisión de Régimen Interno (Cocri), el órgano que rige las actividades de los diputados, marca la agenda diaria, controla la administración (los dineros pues) y áreas como comunicación social y oficialía de Partes, y la dirección jurídica, siendo la cuarta fuerza con nueve curules, frente a las 10 que tienen tanto PAN, PRI como MC, no es un regalo ni una negociación menor.
En el plano nacional, con Sinaloa ardiendo por la guerra intestina de las bandas del narcotráfico, con Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca sumidas en la anarquía por la masacre de campesinos y la violencia hacia los comuneros y empresarios, la parálisis legislativa y los conflictos entre el Congreso y el gobernador Samuel García, el equipo de la presidenta electa decidió intervenir en Nuevo León para evitar más daños.
Y es que, con la amenaza de que a las inversiones económicas internacionales que ya no llegarían a México tras la implantación de la reforma al Poder Judicial se les sumarían capitales mexicanos para irse a invertir a Estados Unidos, la Operación Parche era más que urgente, y pues por algo había que empezar.
MORENOS CONCILIADORES, PRIANISTAS AL AGANDALLE Y EMECISTAS PERDIDOS Y SIN BRUJULA
Para que se aprobara la nueva mesa directiva del Congreso, en la que Morena tiene la presidencia y se ratificó a la priista Lorena de la Garza como presidenta, el PAN y PRI acordaron darle a Anylú Bendición Hernández la presidencia de la Cocri,
La morenista Grecia Benavides fue electa vicepresidenta de la mesa directiva, integrada además por las panistas Cecilia Robledo y Aile Tamez, así como Claudia Chapa, del Verde, dándole legalidad a este órgano los 30 votos a favor, contra 11 en contra.
¿Qué ganarán las bancadas del PAN y PRI?
La designación de un fiscal general de justicia, como primer premio, seguido de la continuidad de los juicios políticos a Samuel García y su secretario general de Gobierno, Javier Navarro, procesos con los cuales la bancada de Morena en la que participó el ahora senador Waldo Fernández y la Anylú Bendición Hernández, votaban en contra o se abstenían en estos temas.
Ahora con los votos sumados del PAN, PRI y Morena, más los del PT, PRD y Partido Verde, sumarían 32 lo que prácticamente permitiría la destitución del gobernador de su cargo, esta próxima.
A su vez, los legisladores de MC prácticamente se hayan sin dirección, superados en número de votos y casi sin argumentos legales, y menos argumentos políticos, para defender lo indefendible y salvaguardar, algo que va contra los intereses de la ciudadanía a la que representan, al gobernador y su grupo de amigos enquistados en el Poder Ejecutivo.
Y es que, pese a sus discursos de conciliación y legalidad, Miguel Ángel Flores y Sandra Pamanes, coordinador y vicecoordinadora de la bancada naranja, poco o nada pueden hacer ya en contra de la nueva alianza que se da, por cuestiones coyunturales, entre panistas, priistas y morenistas.
Cambio de rumbo pues, para Nuevo León.