Por: El Visor
BORRON Y CUENTA NUEVA, O EL GATOPARDISMO DE CAMBIAR TODO PARA SEGUIR IGUAL
El arranque de la septuagésima séptima legislatura del Congreso de Nuevo León, el sábado 31 con la toma de protesta de los 42 diputados y la integración de la mesa directiva, enfrentando a dos bandos bien marcados, ratificó una vez más el nivel de ingobernabilidad en que esta Nuevo León desde hace tres años.
La intentona final del gobierno de Samuel García por recomponer la asignación de las curules de cada fracción legislativa, falló al regresarle la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral al PRI dos diputaciones que les quitó la sala regional, y devolvió a dos mujeres, una del Partido del Trabajo, María Guadalupe Rodríguez del PT, y otra de Movimiento Ciudadano, respetando la fórmula de paridad de género.
Ahora con los bloques bien definidos, uno conformado por panistas, priistas y perredistas con 21 legisladores, y el otro con emecistas, morenistas, verdeecolosgistas y del PT; con igual número, obligará a buscar acuerdos y consensos en temas torales, como el presupuesto del Gobierno del Estado para el 2025 ya próximo a ser enviado por la administración estatal, pero con el agravante de que los correspondientes a los dos pasados años no fueron aprobados por las disputas partidistas.
La inasistencia del mandatario al inicio de actividades del Poder Judicial, como mandata la Constitución Política del Estado, es otro de los agravios y violaciones al marco legal que avivan las llamas del eterno incendio en que se consume la administración estatal.
SAMUEL GARCÍA TIENDE LA MANO EN SON DE PAZ, Y BLANDE EL HACHA DE GUERRA EN LA OTRA
En el inicio del primer año legislativo del Congreso de Nuevo León, Javier Navarro dijo una vez más que hay apertura con el PRI y el PAN para dialogar y frenar las fisuras.
Aunque el secretario General de Gobierno arribó al recinto legislativo para estar en la sesión solemne del inicio de la Legislatura 77, se retiró antes de que esta se celebrara debido a que los diputados de Movimiento Ciudadano y Morena dijeron que no entrarían en desacuerdo por la conformación de la Mesa Directiva.
El funcionario insiste en que hay disponibilidad del Ejecutivo para construir acuerdos, el mismo discurso que desde el 2022 ha manejado, con los resultados obvios ya conocidos por todos.
La política estatal no se modificará, debido al empecinamiento en querer borrar del estado al PAN y PRI y todo lo que huela a oposición, y sino lo lograron en las elecciones del 2 de junio, será por la vía administrativa y el ahogamiento presupuestal a los alcaldes opositores,
El primer choque de la nueva legislatura fue la presidencia de la Mesa Directiva, que el PRI obtuvo mediante una cuestionada votación por cédula que será combatida legalmente por el bloque MC, Morena, Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México.
HERENCIA MADITA: EL ETERNO PROCESO PARA LA ELECCIÓN DE UN FISCAL GENERAL DE JUSTICIA
Atorado por dos años y envuelto en disputas legales ante juzgados federales y la Suprema Corte de Justicia, el Congreso local saliente declaró desierta la convocatoria para la elección del Fiscal General de Justicia de Nuevo León y se estableció que el proceso tendrá que comenzar desde cero.
Esta es la herencia maldita que la pasada legislatura dejó, pero con todo en contra,
De entrada la bancada de Movimiento Ciudadano insiste en que no puede declararse desierto el tema de la Fiscalía, ya que debería acatarse lo que dijo la Corte y elegir entre los que sí cumplen los requisitos.
Dicha posición fue remitida por la Comisión Anticorrupción, luego de que la Corte descartó a Pedro Arce como Fiscal General del estado, con una resolución que obtuvo 25 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones.
De acuerdo al primer aparatado del acuerdo trigésimo de la LXXVI legislatura (septuagésima sexta), se lee “Derivado de la votación llevada a cabo por las y los legisladores presentes en la sesión verificada el día de la fecha, se rechaza la lista de Fiscal General del Estado de Nuevo León remitida por la Comisión Anticorrupción”