UNA NUEVA ECONOMÍA
Por: Edilberto Cervantes Galván
Es lo más común que las críticas al funcionamiento del sistema económico sean rechazadas o dejadas de lado mediante la descalificación de la formación académica o de la orientación política de quienes las emiten.
Es por ello interesante comentar sobre la postura que ha desarrollado uno de los empresarios más exitosos en la actualidad: Nick Hanauer, quien se describe a si mismo: “Soy capitalista y después de una carrera de 30 años en el capitalismo y casi 40 empresas, generando decenas de miles de millones de dólares en valor de mercado, no estoy solo dentro del 1 por ciento sino en el 0.01 por ciento de los que más ganan”.
“Los capitalistas ricos como yo nunca antes habían sido más ricos. ¿Cómo logramos esta posición? ¿Cómo le hacemos? ¿Somos los ricos más inteligentes que hace 30 años?” Tristemente no -dice Hanauer- el oscuro secreto es: “Hubo un tiempo en que la profesión económica trabajaba en favor del interés público, pero en la era neoliberal, hoy día, opera sólo para las grandes corporaciones y los multimillonarios, y eso crea un problemita”
Para Hanauer se requiere una nueva economía, “por mucho que se enseñe hoy, no es una ciencia en sí a pesar de sus matemáticas deslumbrantes”.
Un creciente número de académicos y practicantes han concluido que la teoría económica neoliberal está “terriblemente” equivocada, afirma Hanauer.
Las recurrentes crisis y la inestabilidad política son: “el resultado directo de décadas de mala teoría económica. Ahora sabemos que la economía que me hizo tan rico no sólo está mal sino que está al revés, porque resulta que no es el capital lo que genera crecimiento económico, sino la gente, y que no es el interés propio el que promueve el bienestar público, sino la reciprocidad; y que no es la competencia la que genera prosperidad, sino la cooperación”.
“Ahora vemos que una economía que no es ni justa ni inclusiva, nunca podrá sostener los altos niveles de cooperación social necesarios para hacer prosperar a una sociedad moderna”.
Hanauer señala tres “supuestos erróneos” de la economía neoliberal:
1. “La suposición neoliberal número uno es que el mercado es un sistema de equilibrio eficiente : si una cosa en la economía , como los salarios, sube, otra cosa en la economía como los trabajos, debe bajar. En Seattle en 2014 se incrementó el salario mínimo y los neoliberales advirtieron que se perderían empleos: Pero no fue así: la tasa de desempleo cayó drásticamente. No hay tal equilibrio.
2. El segundo supuesto es que el precio de un bien siempre es igual a su valor. Lo que significa es que si Ustedes ganan USD 50 mil al año y yo gano USD 50 millones, eso es porque yo produzco mil veces más valor que Ustedes. Es un buen supuesto para los directivos que ganan millones y pagan a sus trabajadores salarios de pobreza.
De acuerdo a mi experiencia – señala Hanauer- a las personas no se les paga lo que valen, se les paga por su poder para negociar.
3. El tercer supuesto y “el más pernicioso” es un modelo de comportamiento que describe a los seres humanos como algo llamado “homo economicus”, que significa que todos somos perfectamente egoístas, perfectamente racionales e implacablemente “auto-maximizadores”. “Este modelo es …moralmente corrosivo y científicamente incorrecto”. Si los humanos somos simplemente maximizadores egoístas, entonces el egoísmo es la causa de nuestra prosperidad; la codicia es buena; ampliar la desigualdad es eficiente y el único propósito de las corporaciones es enriquecer a los accionistas.
Pero, dice Hanauer, si aceptamos la última investigación empírica, ésta describe a los seres humanos como altamente cooperativos, recíprocos y criaturas morales. Por intuición, entonces, debe ser la cooperación y no el egoísmo la causa de nuestra prosperidad.
Se refiere entonces a una nueva economía que se sustenta en la cooperación y la reciprocidad. Las teorías y modelos de esta nueva economía se están desarrollando en universidades de todo el mundo con base en lo mejor de lo último en la investigación económica, de la teoría de la complejidad, la teoría evolutiva, la psicología, la antropología y otras disciplinas.
Reconoce que la competencia juega un papel “crucial” en el funcionamiento de los mercados, pero se trata de una competencia entre grupos altamente cooperativos. “Quien haya manejado un negocio exitoso sabe que construir un equipo cooperativo que incluya los talentos de todos es casi siempre una mejor estrategia que sólo un montón de idiotas egoístas”
¿Cómo podemos dejar atrás el neoliberalismo y construimos una sociedad más sostenible, más próspera y equitativa?
Hanauer sugiere cinco reglas generales:
Primera: el mercado es la mejor tecnología social que se haya inventado para resolver los problemas humanos, pero debe ser atendido; sin las restricciones de las normas sociales o regulaciones democráticas, los mercados inevitablemente crean más problemas de los que resuelven.
Segunda: la inclusión crea crecimiento económico. El neoliberalismo considera que la inclusión es un lujo sólo posible cuando hay crecimiento; eso es incorrecto y está al revés. “La economía es la gente. Incluir a más personas y de muchas maneras es lo que genera el crecimiento en las economías de mercado”.
Tercera: el propósito de la corporación no es sólo enriquecer a los accionistas. La nueva economía establece que el propósito de la corporación es mejorar el bienestar de todos los interesados: clientes, trabajadores, comunidad y accionistas, por igual.
Cuarta: la codicia no es buena. “Ser rapaz no te hace capitalista, te hace un sociópata”. La sociopatía es tan mala para los negocios como para la sociedad.
Quinta: a diferencia de las leyes de la física, las leyes de la economía son una elección. “La teoría económica neoliberal se ha vendido como si fuera una ley natural, inmutable, cuando, de hecho son normas sociales y narraciones construidas con base en pseudociencia”.
Si queremos una nueva economía sólo tenemos que elegirla y “construir narrativas y aprobar leyes para que todas las personas ricas paguen más impuestos y mejor a sus trabajadores”.
Desde la ciudad de Seattle, en los Estados Unidos, Hanauer ha creado organizaciones para promover sus ideas y propiciar cambios de leyes para materializar sus propuestas y mejorar la vida de los ciudadanos.
Convertido en activista, Hanauer se compromete con aquellas causas que sean inclusivas y que mejoren la vida de la mayoría de los ciudadanos. Su fortuna se estima en 1 billón de dólares.
El agotamiento del esquema neoliberal no es el fin del capitalismo. Activistas como Hanauer lo que plantean es la urgencia de atemperar los excesos y reducir los problemas sociales.
