Tenía seis días plagiado, estaba hincado, esposado con las manos hacia atrás y en los tobillos tenía un cincho de fierro con un candado dorado
APODACA, N.L.– La oportuna intervención de policías de Apodaca que realizaban su rondín de rutina salvó la vida de un hombre que estaba secuestrado y a punto de ser ejecutado por sus plagiarios.
Los uniformados pertenecientes a la Guardia de Proximidad del municipio realizaban el recorrido de rutina y prevención por el sector del Autodrómo de Monterre y al pasar por el Fraccionamiento Los Cielos escucharon los gritos de auxilio de una persona y al entrar a la brecha se encontraron al hombre hincado y los delincuentes emprendieron la huida.
Cuando bajaron de la unidad y tratar de detener a los secuestradores, uno de ellos lanzó varios disparos y se perdió entre la maleza.
Los policías auxiliaron al secuestrado, quien estaba esposado con las manos hacia atrás y los pies los tenía atados con unos cinchos de acero con un candado de color dorado, a quien ya habían amedrentado, pues traía una herida en el cuello y un rozón de bala en la cabeza.
Debido a estas lesiones y a las heridas que presentaba en el cuello, los policías lo atendieron y solicitaron la presencia de paramédicos de Protección Civil municipal, quienes lo trasladaron de emergencia a un hospital.
Al ser cuestionado el hombre dijo que ya tenía seis días privado de su libertad, pero a los uniformados no les dio pormenores de su plagio.
El área fue acordonada por los uniformados y luego rastrear algunos metros a la redonda no ubicaron a las personas y el caso quedó a disposición de la Agencia Estatal de Investigaciones, quienes interrogarán al rescatado para obtener información que los lleve a la identificación y captura de los secuestrados.