VISIÓN POLÍTICA
Por: El Visor.
Los ojos y oídos de muchos políticos estarán puestos este mediodía en la CDMX, concretamente en la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde se define el presente y futuro del PAN, PRI y PT rumbo a las elecciones del primer domingo del 2021 en Nuevo León.
Y es que hoy deberá quedar resuelto si 15 diputados de Acción Nacional, siete del Revolucionario Institucional y cuatro del Partido del Trabajo, aunque dos chaquetearon y se pasaron a las filas priistas, pudieran ser destituidos e inhabilitados por decisión del Poder Judicial Federal.
Los legisladores se hallan en el cadalso, aunque digan que no pasa nada y sólo serán regañados por los magistrados, por su negativa a ratificar como magistrado a Ángel Mario García Guerrero en el Tribunal Superior de Justicia nuevoleonés.
Y no es para menos que haya preocupación -y algo de miedo-, aunque no lo manifiesten priistas, panistas y petistas, quienes en ocho ocasiones desobedecieron un mandato judicial, lo que en términos legales se llama desacato y en el mundo real se define por Juan Pueblo como un reto del Poder Legislativo de Nuevo León hacia el Poder Judicial, no sólo local sino federal.
La decisión y sentencia que amerita castigar el desacato es como máxima la destitución de la diputación, la inhabilitación para ocupar cargo público alguno y hasta la cárcel.
Aunque podría darse el escenario light de una sanción económica o una amonestación o castigo administrativo. Lo que se dé, será un avance (aunque Juan Pueblo que es muy sabio pide siempre sangre y cárcel), porque es algo inédito se castigue o sancione a un Congreso en su totalidad o parcialidad.
Lo que tiene con preocupación a los diputados es que se les vaya a castigar, impidiéndoles participar en el próximo proceso electoral, toda vez de que la mayoría pretende reelegirse en el cargo o bien saltar a una alcaldía o una diputación federal.
En la picota están: los panistas Carlos de la Fuente, Claudia Caballero, Eduardo Leal, quien ya se considera alcalde de Cadereyta Jiménez, Félix Rocha e Itzel Soledad Castillo.
Los otros panistas son: Juan Carlos Ruiz, Marlene Benvenutti, Lidia Estrada Flores, Luis Alberto Susarrey, Mercedes García Mancillas, Myrna Grimaldo Iracheta, Nancy Olguín Díaz, Rosa Isela Castro, y Samuel Villa Velázquez.
Por el lado del PRI los diputados que están en riesgo de ser sancionados son: Francisco Cienfuegos, Adrián de la Garza Tijerina, Alejandra García Ortiz, Alejandra Lara Maíz, Álvaro Ibarra, Jorge de León,
Tanto Zeferino Juárez Mata como Esperanza Rodríguez estaban en la bancada del PT y chapulinearon al PRI, pero como quiera podrían perder su cargo, junto con Asael Sepúlveda Martínez y Guadalupe Rodriguez Martínez.
El hacha y el mazo están del lado la Suprema Corte y los diputados son los acusados.
Veremos de qué lado masca la iguana.
