Moniquita y sus dos hermanitos Nicol y Manuel, de 8 y 4 años respectivamente, los tres hijitos de Mónica Segura Temich, se encuentran aún en espera de que se les haga justicia y los criminales que participaron en el asesinato de su madre paguen por haberlos dejados huérfanos.
Para la madre de Mónica, no ha sido nada fácil este año y tres meses que han pasado cuando su hija fue secuestrada por una psicóloga, quien engañó a la joven con la promesa de regalarle ropa para su bebé y luego en complicidad con un veterinario le sustrajo a la recién nacida y después la asesinaron.
Doña Cecilia Segura pide a las autoridades actuar con todo el rigor de la ley contra los involucrados en el horrible crimen cometido contra su hija, cuyo error fue creer en una mujer que le ofreció ayuda y ésta lo que hizo fue destrozarles la vida.
La mujer alzó la voz y pidió el apoyo de organizaciones no gubernamentales para que apoyen en su lucha y se castigue con todo el rigor de la ley al doctor, quien emitió un certificado falso de nacido vivo a Yuli, secuestradora de Mónica que se hizo pasar por la mamá de la bebé, pues recibió una sentencia sin pena de cárcel.
La mujer dio a conocer tal situación a través de su página de Facebook, donde asegura que l juez le dictó como castigo acudir mensualmente a firmar durante dos años y no salir del País.
Según explicaron los familiares el doctor estaba procesado por delitos contra el estado civil, por haber extendido el nacido vivo con datos falsos de la bebé y el juez dictó ese castigo a 24 meses, para que él vaya a firmar cada mes con su huella. Ese es el castigo de él.
Señalaron que cómo es posible que una persona que haya hecho eso pues bien fácil, cualquiera puede dar un acta de nacido vivo y le dan un castigo mínimo y adiós como si no hubiera hecho nada.
“Una vez más me siento abandonada por las autoridades que llevan el caso de mi hija Mónica , porque no puedo creer que no se tenga un castigo para la persona que de forma ilegal registro a mi nieta , sin. Que se le pueda hacer nada, ya que el código penal , solo establece una penalidad mínima y no obliga al responsable a ningún pago de la reparación del daño”, señala en su publicación.
“Hoy me siento decepcionada como un juez le concede una suspensión del proceso a este señor y Yam vez (sic) que cumpla la suspensión. solo dirá, ya es todo, o sea cualquier persona puede registrar a un recién nacido, alterar y mentir en un acta de nacido vivo sin que se la haga nada, que tristeza y decepción me da esta situación”, señala.
“Mi abogado y yo nos opusimos y le dijimos al juez que no cumplía lo establecido en el
Código penal y que se hiciera justicia y le Echo la culpa al código penal, debería de cambiar la ley , porque nos deja desamparados”, inidica en su publicación.
Además denunció que “asesores jurídicos que ofreció el gobierno del estado me tenían en un completo abandono legal y que ahora me está ayudando el Lic. Pedro sifuentes se da cuenta de todas las anomalías existentes en el proceso”.
La terrible historia de la señora Cecilia inició el pasado 1 de junio del 2020 cuando a Mónica, con ocho meses de embarazo, la raptaron para extraerle a su bebé con un parto clandestino en una veterinaria.
Las autoridades iniciaron la búsqueda de la joven y posteriormente se dio a conocer que habían encontrado sólo a la bebé de Mónica, pero no a ella y se intensificó la búsqueda.
Justamente a 20 días de la desaparición de la joven madre de familia la Fiscalía dio a conocer la detención de la psicóloga identificada como Yuli y la bebé fue rescatada, dos meses después, el 21 de agosto del 2020, fue detenido Marco Antonio R., quien ayudó a extraer a la bebé y le practicó una cesárea en su clínica veterinaria.
Sin embargo, la joven se desangró y murió, por lo que decidieron desaparecer el cadáver y lo arrojaron a un estanque en una quinta abandonada en el municipio de Juárez.
Durante las investigaciones las autoridades dieron con el Dr., quien extendió el certificado de nacido vivo de Moniquita, pero nunca fue detenido y actualmente, según doña Cecilia, sigue trabajando como médico.
Ahora doña Cecilia hace un llamado a asociaciones civiles y derechos humano en Nuevo León, para que la ayuden y la muerte de su hija no quede impune y más porque hay tres niños que se encuentran en el desamparo.
Dijo que los niños de Mónica quedaron bajo su resguardo y su vida dio un giro de 360 grados, porque le ha provocado problemas de salud además de que tuvo que dejar su trabajo de guardia de seguridad porque debe atender a los niños y se mantiene del trabajo de su esposo, que es guardia en le UANL.
Indicó que el DIF estatal y de Escobedo la apoyaron varias ocasiones con leche y pañales, pero después esta ayuda se le retiró y ahora ella va y la busca, pero es difícil que la consiga.
“Hasta el último aliento de vida que me quede, voy a luchar para que se haga justicia a mi hija mónica”, señaló la mujer.
