Por: El Visor
NUEVA FISCALIA EN DELITOS AMBIENTALES: PATEAR EL BOTE SIN ENFRENTAR LA CONTAMINACIÓN
Pregonada por propios y extraños como la mejor medida para perseguir y sancionar a los responsables de los altos niveles de contaminación en los cuales vivimos millones de nuevoleoneses, la recién creada Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales se perfila a ser un estorbo, un elefante blanco y, peor aun, el mejor escudo para aquellas empresas y personas a las que en teoría, deberá castigar.
Aunque parezca una teoría sacada de los Expedientes X por su tufo a una conspiración de altos vuelos, los mas interesados en que el Congreso del Estado aprobará en fast track, es decir, a bote pronto sin un análisis previo de la iniciativa de ley que crea esta Fiscalía, sin mesas de trabajo con especialistas en Derecho y Medio Ambiente, son las grandes industrias
Al igual que la Fiscalía Anticorrupción y la Especializada en Feminicidios, este órgano deberá contar con presupuesto y personal propio, un titular que será nombrado por el Poder Legislativo, y un reglamento de operaciones, lo cual cuando menos tardará más de dos años en concretarse.
Así que de aquí al 2027 cuando haya un nuevo gobernador o gobernadora, empezara a funcionar el forma la Fiscalía. Por lo pronto, los festejos porque ahora sí se combatirá con una autoridad que tenga dientes a los grandes y medianos contaminadores, deberán de esperar.
RETRASAR CON BUROCRACIA EL COMBATE A LAS FUENTES CONTAMINANTES, UNA NUEVA FORMA DE PROTEGER
El Gobierno Federal al igual que el estatal cuenta con Procuradurías de Protección al Medio Ambiente, organismos que legalmente tienen la capacidad de investigar, amonestar, sancionar, multar, clausurar parcial o total de manera temporal y hasta definitivamente, a aquellas empresas o negocios que se considere responsables de algún daño o afectación tanto a la fauna, la flora o las personas con emisiones contaminantes.
Incluso, porque así son sus atribuciones, consignar ante las autoridades judiciales a los responsables, en los casos en los cuales se considere un daño irreparable o peligroso, Hasta ahí todo bien.
O bueno no, porque más allá de las multas y cierres de operaciones de algunas industrias o pedreras no hay nadie ni detenido, ni mucho menos sentenciado por delitos estatales federales relacionados con la contaminación y el daño al medio ambiente o las personas.
Al existir ya una Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales, las denuncias que antes llegaban a la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente deberán ser dirigidas a la nueva instancia, en donde dormirán el sueño de los justos.
Sin ser ave de mal agüero, entre que se promueve y ratifica la denuncia, por ejemplo a Ternium o Cemex por sus procesos industriales que emiten millones de toneladas de sustancias al aire, una pedrera que no sigue los lineamientos apropiados para sus detonaciones o excavaciones, o un negocio de venta de carnes asadas que lance grandes cantidades de humo, y la parte demandan se defienda, podrían pasar meses o años en que el caso llegue a tener una sentencia de un juez.
Este nuevo órgano fiscalizador servirá de parapeto, de dique para retrasar la acción de la justicia en el caso de las grandes empresas, mientras que los pequeños contaminadores por llamarlos así, serán los perseguidos, los encarcelados, los chivos expiatorios con los cuales presumir que si existe justicia, pero sin llegar a resolver la verdadera crisis ambiental que afecta a Nuevo León.
Contaminado el río, crea una fiscalía especializada para que no se resuelva el caso ni se castigue a nadie.
Pal baile vamos.
