La pandemia no ha terminado.
Stibaliz RuizUrquijo
5 de julio del 2021
He venido pensando que íbamos muy bien, todos cuidándonos, con todas las medidas preventivas y de higiene que nos han venido marcando las autoridades, para no contagiarnos de Covid.
Pero nos estamos relajando, ¿ya leyeron las estadísticas? Vamos para arriba, no estoy exagerando, ojo, pero si estoy diciendo que se nos están olvidando las medidas, tomar distancia, el cubrebocas, lavarnos las manos, usar gel antibacterial, no salir tanto, aún no nos han venido a decir que la pandemia ha terminado, al contrario, nos han estado pidiendo que retomemos las fuertes medidas de seguridad para evitar contagios.
El hecho de que algunos lugares hayan levantado restricciones de horarios, que dejen entrar a mayores de 60, a mujeres embarazadas, niños, no significa que ya somos libres y soberanos, no, tómenlo como una prueba de responsabilidad social y personal que nos están poniendo.
Estoy feliz con la vacunación, pero aún faltamos muchos, muchos por vacunarnos, todavía falta en algunos municipios la segunda dosis de 50 – 59, falta la primera dosis de los cuarentones e imagínense los de 30, y estarán de acuerdo conmigo. Somos los más vulnerables ahora, porque somos los que no hemos dejado de trabajar, de ir al súper, de hacer vueltas, la agencia, alguna comida (que en mi caso, han sido muuuuy contadas, desde que inicio la pandemia) la incertidumbre sigue, al menos en mí, el miedo no se ha ido, sigo cuidando a mi familia, aunque gracias al cielo mis Papás ya están vacunados, no es garantía que estamos libres de peligro.
Aún quedan muchas dudas, muchas preguntas, la incertidumbre sigue, pero algo que me ha dado gusto, es que he leído en muchos sitios, que le están comenzando a poner mucha atención a la salud mental, de todos. Aquí no hay excepciones, todos en algún momento hemos tenido alguna “crisis” existencial, de ansiedad, de arranque, de coraje, de miedo, de algo, pero la hemos tenido, y ahorita me da muchísimo gusto leer que muchos lugares de salud social, se están abocando a poner más atención en el tema.
Todo deberíamos de seguir de alguna u otra manera, alguna página con psicólogos, psiquiatras, guías espirituales, un sacerdote, alguien que nos escuche si necesitamos hablar de algo, a lo mejor necesitamos hablar de algún super común, pero ocupamos la compañía de alguien y eso nos hará sentir mejor y ellos mejor que nadie entienden, que no es una grosería pedir ser escuchados, hablar e irte. Son los que mejor pudieran entendernos.
No dudemos en buscar ayuda si la necesitamos, otra cosa, que al menos a mí me ha funcionado, es leer, me he comprado libros por línea, me los han llevado a mi casa, y la verdad es una de las mejores cosas que he podido hacer, leer.
Si es una novela, te vas a transportar, comienzas a imaginar lo que estás leyendo, si es un libro de época, igual, comienzas a darle vuelta a lo que lees, imaginando castillos, vestidos largos, caballos, está padre darle rienda suelta a la imaginación. Las biografías son magníficas. A los que gustan de la televisión, hay unos documentales fenomenales, en diferentes plataformas, para los que las tienen, encuentras una variedad infinita de temas para escoger.
El punto es no quedarnos con la vida sedentaria, no es sano, aparte de que la salud te puede cobrar muy caro, la mente, cobra más.
En fin, si quieres ser escuchado o necesitas ser escuchado, ya conoces mi correo, no soy psicóloga, pero me gusta escuchar a las personas.
ruiz.urquijoopinion@gmail.com











