En lo que parecía ser un rutinario partido del fútbol de Querétaro vs Atlas se desató una monumental pelea en las tribunas y al exterior del estadio Corregidora que, de acuerdo a información del Gobierno de Querétaro, dejó un saldo de 22 lesionados.
Las imágenes difundidas a través de redes sociales quedaron para el olvido, donde se aprecia como los hinchas se enfrentaron a golpes e hicieron que familias buscaran la salida del estadio atravesado por en medio del campo.
Mientras que los jugadores y cuerpo técnico de inmediato se dirigieron a los vestidores, en un principio se informó de manera extraoficial que había 17 personas muertas, sin embargo cerca de las 21:30 horas de Protección Civil de Querétaro informó en su cuenta de Twitter que sólo hubo 22 heridos, nueve de ellos trasladados al hospital y dos de ellos en estado de gravedad.

El partido de la Liga mexicana comenzó en punto de las 5 de la tarde y cuando iba a empezar el segundo tiempo las agresiones entre los hinchas empezaban a robar la atención en el campo y en la transmisión por televisión.
Los motivos del inicio de la riña no se han esclarecido ya que entre ambos clubes nunca habían protagonizado episodios de violencia, hasta hoy.
Quedó en evidencia que la seguridad en el estadio era ineficiente, pues no se apreciaban policías y solo se veía cuando los guardias guiaban a las personas por los túneles de salida.

En un momento el portero del Querétaro, Washington Aguerre, trató de tranquilizar a los aficionados, pero nadie atendió sus palabras, mientras que en el otro lado del campo, un aficionado cubierto de sangre gritaba para que le dejaran de dar de puñetazos. Al centro del estadio, en el césped, se apreciaba a un aficionado rojiblanco protegiendo a su pareja de las patadas de un grupo de hombres enfurecidos.
Pero no solo dentro del estadio había violencia, también en el exterior del estadio las golpizas seguían, donde aficionados del Querétaro, desnudaron a sus rivales y los golpeaban, quienes a pesar de estar en estado de indefensión y empapados de sangre en el pavimento, seguían recibiendo palizas.
Tras la riña el gobernador del Estado, Mauricio Kuri, a través de redes sociales dijo: “La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos”.
Mientras que el presidente de la Liga MX Mikel Arriola señaló: “Inadmisible y lamentable la violencia en el estadio La Corregidora. Se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio
A pesar de los hechos violentos, el desarrollo de todos los partidos siguió su curso como si nada hubiera pasado.