La imagen de sus cuerpos destazados y con la sangre que escurre cubriendo toda la orilla del mar en las islas Feroe del archipiélago nórdico, más de mil 400 delfines fueron cazados dentro de lo que es catalogado como “caza tradicional” en ese lugar que es territorio autónomo danés en el mar del Norte.
El “grind” o “grinddrap” es una tradición ancestral en las Islas Feroe que consiste en rodear y acorralar a los delfines con los barcos hasta que los llevan cerca de la bahía para que estén al alcance de los pescadores quienes al tenerlos a su alcance los sacrifican utilizando cuchillos y una vez que logran su objetivo arrastran el cuerpo hasta la orilla donde termina por desangrarse el mamífero.
Estos hechos se registraron el pasado domingo y ellos les llaman “ballenas piloto” o “calderones”, y según se argumenta este ha sido el mayor número de “calderones” que han sido sacrificados como parte de esta “tradición”.
La ONG ecologista Sea Sheperd criticó esta actividad la cual calificó como una “práctica bárbara”, a pesar de que las autoridades de las Islas Feroe aseguran que es un sistema de caza “sostenible”.
La carne que se logra pescar durante esta “tradición”, se asegura, no se comercializa, sino que es para el propio consumo de los residentes.
