Angustia
por: Stibaliz RuizUrquijo
8 de febrero del 2021
Qué difícil es escuchar fiestas (con música en vivo) ver a la gente en la calle “de compras”, sigo viendo personas paseándose en el súper “porque están aburridas”, seguir escuchando a gente ignorante decir: “El coronavirus, no existe”, leer la barbaridad de comentarios que hacen durante la conferencia diaria de las autoridades de salud, ¡impresionantemente ofensivos!
Y uno, con una incertidumbre, angustia, ansiedad, porque no sé si mi ser querido va a salir del sanatorio; una persona que no salía de su casa, se sanitiza su casa cada cierto tiempo, no recibía visitas, la mujer más limpia del planeta, y ahora está en el sanatorio, con oxígeno, luchando día a día, como miles y miles de personas contra ésta enfermedad, y encima su esposo está contagiado también.
¿Y de verdad no lo creen? En días atrás se despidieron de mi dos personas muy queridas en mi familia, ahora dos familiares contagiados, y ¿de verdad siguen sin cuidarse?, aquí no ha quedado claro que las autoridades no nos están diciendo que abrirán el cine, el casino, o lo que vayan a abrir, para que vayamos, para que salgamos, no nos avisaron “¡Ya se terminó la pandemia!” no, en ningún momento lo hicieron, es cien por ciento nuestra responsabilidad cuidarnos, ellos no andarán lavándonos las manos cada que nos vean, ni te van a llevar a tu casa si te ven en la calle. Es problema de nosotros mantenernos a salvo, si de verdad te quieres y amas a tu familia, haces todas las recomendaciones que nos dicen las autoridades, algunos las exageramos, otros las hacen a medias, otros se burlan y de plano otros, no hacen nada.
Los que tenemos que salir a trabajar, salimos con todas las precauciones y preocupaciones, pero tenemos que salir, en mi caso, exagero los cuidados, prefiero, cuando menos te lo esperas, alguien es sospechoso en automático te conviertes tú, y se hace todo una cadena. Es tan terrible la situación de ser sospechoso, porque no sólo estás en la incertidumbre mientras pasan los días indicados para hacer la prueba, llega la ansiedad y con esa te topas, tienes el temor más fuerte, porque lo que menos te gustaría es ser quien comience la cadena de contagios.
Qué situación tan desgastante estamos viviendo, está en nuestras manos bajar el número de contagios diarios, ya el cubrebocas es parte de uno, como son las llaves, el celular, el gel antibacterial llego para ser parte de la canasta básica, lavarnos las manos a la menor provocación ya es un gesto normal, antes podían decir “tiene obsesión por lavarse las manos” y ahora ruego porque se laven las manos como si fuera una obsesión.
El equipo médico, no da, ya no puede con el número de pacientes que reciben a diario, el día que internaron a mi familiar, en menos de una hora llegaron 6 personas más… están cansadísimos, con un estrés emocional muy alto, volteemos la moneda ¿Qué haríamos si fuera nuestro trabajo? Estaríamos pidiendo a gritos que se cuidara la gente, que acataran medidas, que se protejan, todo lo que ya sabemos y que mucha, muchísima gente sigue ignorando a más de un año de que comenzó la pandemia, a un número exorbitante de muertes, a un sinfín de pérdidas de negocios, de empleos.
Necesitamos tomar conciencia y ya tomar en serio lo que estamos pasando. Y no generalizo, porque conozco a mucha gente que si toma en serio esta enfermedad tan terrible.
ruiz.urquijoopinion@gmail.com