Por: El Visor
AMENAZAS ARANCELARIAS DE DONALD TRUMP COMPLICAN LA ECONOMÍA MEXICANA
Al asustar con el petate del muerto, con la aplicación de aranceles a los productos que México exporta a los Estados Unidos de Norteamérica, el presidente Donald Trump puso en jaque la viabilidad del programa económico de su homóloga mexicana Claudia Sheinbaum.
Condenado nuestro país y con ello, nuestro gobierno a ser vecinos y socios eternos con la nación más poderosa del mundo, la administración federal morenista estaba prácticamente arrinconada, sin piezas de canje para negociar con la Casa Blanca, y en espera de un milagro que permitiera a los productos y materias primas mexicanas librar la amenaza de aranceles elevados.
Más que las negociaciones emprendidas por Marcelo Ebrad, secretario de Economía y las escasas llamadas sostenidas entre ambos mandatarios para atenuar un golpe devastador a la economía nacional, fue el malestar de la opinión pública norteamericana con su presidente y la caída mundial de los índices de las bolsas en el mundo, lo que salvó México.
Pero solo es por el momento esta situación, ya que en cualquier momento Trump puede volver a retomar su animo proteccionista del mercado interno y los empleos de EUA, para volver a agarrar como piña a los mexicanos y culparnos de todos los males que aquejan a su sociedad, partiendo del alto consumo de enervantes y la violencia.
PONE CASA BLANCA A JALAR A CLAUDIA SHEINBAUM
Después de que nuestro país libró los aranceles anunciados ayer por el mandatario estadounidense Donald Trump a varios países del mundo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció 18 programas de acciones ante los integrantes de su gabinete para fortalecer el Plan México.
En el museo Nacional de antropología, Sheinbaum encabezó la estrategia “Plan México, fortaleciendo la economía y el bienestar”, ante políticos, gobernadores, empresarios, representantes de trabajadores y de pueblos indígenas.
Entre estas acciones, la Presidenta mencionó como acciones prioritarias aumentar la soberanía energética y la soberanía eléctrica; acelerar los proyectos de obra pública para 2025 e incentivar la construcción de vivienda y la aprobación de créditos.
También se buscará fortalecer y ampliar la fabricación nacional para el mercado interno de la industria textil, calzado, muebles, acero y aluminio, semiconductores, panetela fotovoltaicos, baterías, industria creativa, entre otros.
En el discurso suena todo muy bien.
Pero ¿Acaso se requería la presión de Estados Unidos para que el gobierno mexicano se pusiera ha trabajar y fortalecer el mercado laboral y el económico interno? ¿No estaban estos 18 programas anunciados por Sheinbaum en el Plan Nacional de Desarrollo de su administración?
¿A poco la autosuficiencia alimentaria y energética no figuraban en la agenda presidencial como prioridades hasta que apareció Donald Trump y sus exigencias a México en materia migratoria, económica, seguridad y combate al crimen organizado?
La Cuarta Transformación parece que por fin halló la cura mágica a todos los problemas de los mexicanos.