A penas el Gobierno del Estado anuncio la reactivación de la economía en negocios y parques públicos y la gente saturo este sábado la Carretera Nacional.
Desde temprana hora, sobe esta vía que conecta a los municipios de Monterrey y Santiago comenzó a registrar fila de autos.
Para el medio día, el caos vehicular abarcaba hasta la avenida Garza Sada lo que dificultaba el libre acceso.
Al interior de los vehículos que podía apreciar a familias completas que se dirigían al Pueblo Mágico de Santiago.
Aunque las indicaciones por parte de la Secretaría de Salud aún no han indicado una mejoría en cuanto la reducción de contagios, sino todo lo contrario, los regiomontanos han persistido por llevar a cabo actividades recreativas.
Cabe destacar que para este sábado se abrieron parajes como la Cola de Caballo y desde hace una semana el Parque la Estanzuela.
Tiendas de conveniencia, supermercados y algunas carnicerías se mostraron abarrotadas desde el mediodía de este sábado.
Además, las autoridades informaron desde el pasado jueves, que los restaurantes ya podían abrir los sábados con una capacidad del 30 por ciento.
Esto fue suficiente para que la ciudadanía acudiera en gran cantidad a los diferentes establecimientos ubicados a un costado de la carretera.
En la Avenida Garza Sada se percibió la tradicional carga vehicular que predominaba antes de la pandemia, principalmente en torno a restaurantes y cafeterías.
El flujo fue mayor a la altura del Parque Canoas, poco antes de la entrada a la Carretera Nacional, como era habitual en fin de semana.
Así mismo, en lugares como los Cavazos y la Plaza Benito Juárez en la zona conocida como “El Cercado”, personas paseaban, algunas sin cubrebocas e ignorando las medidas sanitarias como la sana distancia.
Algunas personas que acudieron a los diferentes parajes turísticos paseaban sin el cubrebcas puestos incluyendo a los menores de edad, sin que las autoridades les dijeran nada.