Por: Alicia Flores
La legendaria banda británica Judas Priest ofreció el último concierto de su gira en Monterrey, marcando una noche inolvidable para más de 7,000 asistentes que se dieron cita en la Arena Monterrey.
Como parte de su gira mundial Invincible Shield World Tour, el grupo encabezado por Rob Halford presentó un show de casi dos horas en el que el heavy metal reinó con fuerza.
El músico ingles a sus 73 años, mostró una voz poderosa y firme, aunque la interacción con el público fue limitada, mostró su gran trayectoria en los escenarios en el mundo.
La presencia y estilo de Halford siguen intactos, manteniendo la imagen del rockstar que marcó una época con sus atuendos de cuero negro y su clásica motocicleta sobre el escenario.
Halford encontró el momento para dialogar con sus fans, recordando sus grandes álbumes desde que Judas Priest iniciara.
La banda británica inició con sus exitos como Panic Attack, Rapid Fire, Breaking the Law, Victim of Changes, Love Bites, Devil’s Child entre otros clásicos.
Monterrey no contó con la presencia de Opeth, banda sueca que abrió en la Ciudad de México, pero esto no impidió que el público regiomontano se entregara por completo desde el primer acordé.
