Un hombre y una mujer recibieron un trasplante de riñón de personas ajenas a sus familias de manera simultánea, en el mismo hospital, a la misma hora y hoy ya pueden hablar de proyectos a futuro.
La historia trata de Jorge y Karla (nombres ficticios por protección de datos), Karla una mujer de 38 años, de profesión arquitecta y empresaria, hacía apenas tres meses que había recibido un trasplante, pero no funcionó y hasta antes de la operación ya se le practicaba la hemodiálisis.
Jorge, por su parte, de 34 años y originario de San Luis Potosí, ya había recibido un trasplante de riñón hace siete años, pero su cuerpo lo rechazó y durante este tiempo había estado esperando su turno y bajo tratamiento de hemodiálisis, mientras llegaba su segunda oportunidad.
En ambos casos, sus familiares ya estaban anotados para ser donadores de riñón, pero para su mala suerte ninguno de los dos era compatible con el receptor correspondiente.
No obstante, tras una investigación interna por parte del cuerpo médico detectaron lo que prácticamente es imposible que pase, la compatibilidad de los riñones se podía dar, pero en el otro paciente, “en ambos casos” y entonces empezó la magia.
Los doctores, encabezados por el jefe de División de Trasplantes de la Unidad de Medicina de Altas Especialidades (UMAE) número 25 del IMSS, Doctor Gerardo Luna López conformó los grupos de especialistas, primero, para confirmar el descubrimiento, luego hablaron con los familiares donadores a quienes les explicaron que la posibilidad de realizar el trasplante se había reactivado y con un gran porcentaje de éxito y la aventura siguió su curso.
Más de 50 personas, entre cirujanos, anestesiólogos, nefrólogos y personal de enfermería trabajaron de manera simultánea en cuatro quirófanos, durante seis horas, para llevar a cabo las dos nefrectomías laparoscópicas (extracción o procuración de riñones) y posteriormente los trasplantes de los mismos.
El médico nefrólogo Fausto Manuel Pech Novelo explicó que, en ambos casos se trataba de un segundo trasplante, los pacientes pertenecían a un mismo grupo de edad, los donantes eran del mismo tipo grupo sanguíneo y su función renal era muy similar; por lo que las condiciones eran óptimas para la intervención.
La operación se llevó a cabo el pasado 24 de agosto, 72 horas después fueron dados de alta los donadores y 10 días después salieron de hospitalización los pacientes trasplantados.
Hoy, Jorge y Karla ya hablan nuevamente de proyectos a futuro pues, sin proponérselo, las familias de ambos, les dieron una nueva oportunidad de vida.
