Romeo estaba muy contento porque había terminado su preescolar, y esperaba con ansia en evento de graduación.
Su madre, identificada como Val Elizondo estuvo al pendiente y en contacto con la directora y la maestra de Romeo y cuando les preguntó sobre el evento, ambas le dijeron que se había cancelado.
Romeo, quien es un menor con síndrome down, también esperaba el festejo al igual que el resto de sus compañeros y su rostro reflejó la tristeza sentida cuando supo de la “cancelación” del evento.
Pero el.día que sería la graduación, la madre de Romeo tuvo que salir a realizar una compras al centro de Matamoros, Coahuila y al pasar por el jardín de niños “Lucía A. De Fernández Aguirre”, donde estudiaba su hijo, vio mucho movimiento, niños con su ropa de graduación, arreglos florales y mucha algarabía.
Doña Valeria al llegar a su casa, telefoneó de nueva cuenta a la maestra para pedirle una explicación de lo sucedido y la respuesta de la mentora fue “se me.olvidó avisarle porque tenía mucho trabajo, pero puede traerlo, la ceremonia empieza a las 10 de la mañana”, la hora de la llamada fue a las 9:45 am, imposible en tan solo 15 minutos.
“Por supuesto que no lo llevé, para las personas de la escuela que vean esto, saben que hicieron mal y ojalá nunca sientan lo que yo sentí el día de hoy.
Que Dios las bendiga” escribió la señora Elizondo en su cuenta de Facebook.
Afortunadamente, y luego de que lo publicara en sus redes sociales, casi de inmediato salieron personas a contactarse con ella y ya le están organizando su propia ceremonia de graduación al pequeño Romeo.
La señora Elizondo consideró que ese trato discriminatorio no lo debe dar ningún maestro ni escuela, pues todos tienen el mismo derecho a la educación y en su caso a graduarse.
