EMPLEADOS SON SEPARADOS DE SU CARGO PARA SER INVESTIGADOS.
Al menos cinco empleados del IMSS de Torreón, Coahuila fueron separados de sus cargos para ser investigados, luego de que éstos autorizaran el envío de un bebe al servicio forense cuando aún se encontraba vivo.
Los hechos se registraron el pasado jueves, cuando el personal médico de la clínica 16 del IMSS dictaminaron el fallecimiento del menor sin auscultarlo correctamente por lo que decidieron enviarlo al semefo, donde permaneció sin ningún tipo de atención.
Tras la denuncia de los familiares del pequeño, que fue identificado como Jesús Sebastián, quienes aseguraban que el menor estaba vivo cuando nació fue hasta el domingo (tres días después de su nacimiento) cuando acudieron al semefo a revisar al menor, y lo trasladaron de nueva cuenta al hospital.
Fue ahí donde determinaron nuevamente que ya había fallecido, pero por dos infartos aparentemente por las condiciones en que se encuentra el anfiteatro en lo que respecta a la temperatura, lo que corrobora la versión de los familiares en el sentido de que el menor había nacido vivo y dado por muerto erróneamente.
El abogado de la familia afectada, Jesús Jasso explicó que la falta de atención en ese tiempo (tres días) fue determinante para la muerte del pequeño Jesús.
La familia interpuso una denuncia ante las autoridades correspondientes para que realice las investigaciones necesarias para dar con el o los responsables de estos lamentables hechos.
Por lo pronto, tanto el Director del Hospital General de Zona número 16 así como integrantes del cuerpo médico que estuvieron involucrados en estos hechos fueron suspendidos de sus cargos a fin de deslindar responsabilidades,
Los delitos que podrían imputarse al personal médico podrían ser desde negligencia o mal praxis médica hasta incluso el homicidio culposo.