La madre de un menor de 3 años, denunció a través de sus redes sociales, el abuso de que fue víctima su hijo durante un evento infantil en un salón para fiestas ubicado en el municipio de Escobedo, el pasado mes de noviembre.
Ivonne Quintanilla, quien es influencer, aseguró, en su cuenta de Instagram que el pasado mes de noviembre acudió a un salón de fiestas infantiles ubicado en la avenida Benito Juárez numero 301 de la colonia La Encomienda, dentro de un centro comercial en el citado municipio.
Explicó que todo se desarrollaba de manera normal hasta que por unos momentos su hijo de 3 años se quedó solo mientras ella atendía a otros de sus vástagos, y de inmediato fue a buscarlo.
«Tienes como esa corazonada, ese instinto de mamá que nunca se equivoca. Voy y me acercó y veo a Marcelo (su hijo) como algo inquieto, algo diferente, su mirada como perdida, salgo y me dice mamá, el muchacho me metió el pe.. a la boca, yo me nublé, me bloqueé, entré en shock, se los juro, solamente escuchaba nada a mi alrededor, mi vista nublada, no coordinaba, solamente traté de agarrar a mis hijos.» explicó Ivonne.
Una vez que reaccionó, la influencer enfrentó al presunto agresor, un adolescente de 13 años y le reclamó el supuesto hecho, a lo que el acusado, nervioso, negó la acusación y dijo que solo le había metido el dedo en la boca porque “se estaba ahogando”, afirmación que aparentemente el agredido desmintió de manera inmediata.
Quintanilla denunció el caso, en primera instancia, con los encargados del lugar y con la policía municipal, para después trasladarse al CODE en donde interpusieron la denuncia y se le habría practicado un examen médico al menor además de un examen psicológico en cual, dijo Quintanilla, salió positivo a la agresión.
Las autoridades municipales determinaron que el joven pasaría 36 horas detenido, pero al regresar al día siguiente los padres del menor afectado se llevaron una nada agradable sorpresa, pues el personal que estaba encargado en ese momento en el CODE les informó que como no hubo penetración no se encuentra catalogada como agresión, aunado a que debido a que quien fue el agresor es menor de edad, la sanción se limita a las 36 horas detenido.
A la familia afectada se le “sugirió” “pues estaban en todo su derecho de pedirle a los padres del presunto agresor el pago de una terapia psicológica, sin embargo, los padres del menor presuntamente agredido rechazaron solicitar ese “apoyo”.
«Odio la justicia mexicana, sentimos mucha impotencia mi esposo y yo al no poder hacer algo más al respecto. Estamos llenos de coraje, llenos de rabia, porque este muchachito lo volverá a hacer.», explicó Ivonne.
Hoy, Ivonne y su familia siguen en terapia psicológica tratando, poco a poco, de rehacer su vida y compartir este testimonio para que ningún otro niño o niña tenga que sufrir esta clase de violencia.
«Yo lo que les digo es informarnos, actualizarnos, acercarnos con personas profesionales, siempre hablarles a nuestros hijos de las partes del cuerpo siempre por su nombre, ésta es una herramienta para poder prevenir abuso sexual», mencionó.