Por: Mario Alberto Palacios
Sin tenerlo en sus planes de vida, César Tiberio Jiménez reconoce que el automovilismo se volvió no solo una profesión sino una vocación que le ha dado muchas satisfacciones personales, infinidad de experiencias y un amplio número de amigos y alumnos.
Y es que lo mismo pilotando un auto a gran velocidad, dando clases de manejo a potenciales competidores profesionales, o detrás de un escritorio promoviendo carreras o actividades donde el rugir de motores y las llantas quemadas hacen disfrutar a los espectadores, el campeón de diversas categorías se siente seguro de haber tomado el camino correcto.
Hijo de Filiberto Jiménez, quien también fue corredor y campeón en varias categorías en México como la Fórmula Tres y la MasterCard Truck Series, César es pues participe de una estirpe de apasionados de las competencias a gran velocidad, y como director del Autódromo de Monterrey busca que su pasión sea compartida por muchos más.
“A los 14 0 15 años, mi padre me insinuaba que corriera pero en aquella época me era indiferente el automovilismo. Estaba muy metido en el futbol americano, y nunca hubo nada en forma hasta que me dijo que al día siguiente fuera al autódromo y me llevara mi casco porque iba a participar”, rememora durante la entrevista.
Su primera incursión fue en los Go Karts, y aunque creyó sería manejando vehículos pequeños como en un parque de diversiones, se enfrentó a uno de mayor peso, dimensiones y capacidad de desplazamiento de más de 100 kilómetros.
El despistarse sin salir lesionado en esa primera incursión caló hondo en su ánimo, por lo que aceptó la propuesta paterna de practicar con automóviles de mayor capacidad, con los cuales logró la experiencia suficiente para a los 17 años de edad, competir ya de manera profesional en la Formula K hace ya 39 años.
En el año de 1991 ganó el primer lugar en la Fórmula 3 Internacional, repitiendo la hazaña un año después, y aunque participó de manera destaca en 1993 en la Indy Lights, no tuvo el éxito esperado, aunque su ánimo no decayó, llevándolo después a participar en la Indy Lights Panamericana.
40 AÑOS NO SON NADA….
César Tiberio se siente feliz, próximo a celebrar 40 años dedicado a una profesión que le ha dado infinidad de satisfacciones.
Este 9 de marzo, en el Autódromo Monterrey en el arranque de la Serie Turismo Monterrey 2025, celebrara las cuatro décadas en las que lo mismo ha sido piloto, couch de otros corredores, promotor de eventos donde el automóvil es el centro de atención como son las carreras o las exhibiciones de vehículos de colección o de competición, a la par de ser capacitador y maestro en su escuela de manejo, donde lo mismo novatos que profesionales de las carreras toman cursos y reciben certificación.
Reconoce que el automovilismo en todas sus variantes ha sido tanta su pasión como su estilo de vida, actividad muy difundida en Nuevo León-
“Puedo decir que entre off road, moto crosss, y todo lo que tenga que ver con motor, go karts, cuarto de milla, turismos, hay unas dos mil familias viviendo de esto. Ya es una manera de tener automovilismo profesional en Monterrey, lo cual me llena de orgullo”.
Mencionó que el domingo 9 de marzo será la celebración de los 40 años de su primer carrera profesional, con lo cual habrá un pastel de grandes dimensiones, regalará a souvenirs a los asistentes, quienes además podrán disfrutar de música en vivo, rodeos para menores de edad, entre otras actividades familiares.
“Será una fiesta en la que todos están invitados. Estoy invitando a compañeros de Go Karts, mecánicos, ingenieros todos los que han trabajado conmigo, y habrá un audiovisual recorriendo mis 40 años de carrera, en la que nos la pasaremos bien como la gran familia del automovilismo que siempre hemos sido”.
