El maestro Alejandro Navarro tenía su vocación muy clara, tanto así que ni siquiera estar a punto de ser operado del corazón le impidió calificar los exámenes de sus alumnos desde la cama del hospital donde se encontraba internado.
Estaba en las horas previas a su operación, los doctores necesitaban intercambiar información propia de la cirugía con el profesor, pero él quiso aprovechar el tiempo y a la vez que dialogaba con los médicos utilizó su lap top para evaluar los exámenes que previamente les había puesto a sus alumnos de una escuela ubicada en la ciudad Del Rio, en Texas.
Sandra Venegas, su hija, supo de estos hechos y se conmovió de la entrega de su padre para con sus alumnos y sin pensarlo decidió compartirlo en redes sociales propiciando que se hiciera viral.
El tiempo llegó y los especialistas llevaron a cabo la operación, lamentablemente no resistió la intervención quirúrgica y finalmente perdió la batalla.
El Maestro falleció, pero mantuvo hasta el último momento su compromiso y responsabilidad para con sus alumnos, cumplió a cabalidad su tarea y hoy ya descansa en paz.