EN LA OPINIÓN DE…
POR: EL OBSERVADOR
¡HOLA! NUEVO LEÓN
Las fotos del gobernador con su esposa e hijas remite inevitablemente a la revista española ¡Hola!, cuyo propósito es exhibir la vida íntima de las familias reales de Europa. Esa publicación se especializa en reseñar los acontecimientos más llamativos de celebridades, realeza, estrellas de cine, moda, salud y viajes; siempre desde la óptica de la frivolidad.
En ese sentido, Mariana Rodríguez y Samuel García encajan perfectamente en sus páginas: presumen el clóset de su hija con casi cien pares de zapatos. También, en medio de una crisis ambiental, Mariana aparece promoviendo un purificador de aire de 25 mil pesos. A esto se suma su ya conocido estilo de “contenido viral”, como cuando baila y canta frente a un adulto mayor en situación de calle.
Rodríguez comparte constantemente aspectos de su vida lujosa: su ropa, viajes y la decoración de su casa, atrayendo a quienes buscan inspiración o entretenimiento en la ostentación. No obstante que son servidores públicos, tanto ella como Samuel, desvían la atención de actividades realmente significativas para la ciudadanía: movilidad, transporte público, seguridad, drenaje sanitario, abandono de las zonas rurales.
De acuerdo con estadísticas recientes, Mariana Rodríguez concentra millones de seguidores en Instagram y TikTok, plataformas donde su alcance supera con creces a la mayoría de los políticos tradicionales del país. Esa influencia digital no es gratuita: el gobierno de Samuel García ha destinado cientos de millones de pesos en gasto publicitario anual, buena parte de ellos canalizados a mantener su imagen y presencia en redes sociales, lo que convierte a la frivolidad en una estrategia política pagada con recursos públicos.
Su verdadero objetivo no es otro que mantenerse en el debate nacional mediante publicaciones banales, confiados en que siempre habrá un público dispuesto a consumirlas en redes sociales.
